La nueva rolita de Francisco Montoya: ¿arte o genio borracho?
La atmósfera de la inauguración: un misterio social
La noche del estreno fue exactamente como te imaginas: un circo visual de vestidos imposibles, bigotes cuidadosamente dibujados y conversaciones pretenciosamente profundas sobre la "textura conceptual".
Del Sol, un músico con fama de “genio incomprendido” (o “pretencioso incorregible”, según a quién se le pregunte), presentó al mundo su último proyecto musical, que, en sus propias palabras, es “una deconstrucción sonora que explora el vacío existencial de la sociedad a través de la quietud”. En otras palabras, 40 minutos de... silencio.
Listen to the Soundtrack
https://www.youtube.com/watch?v=7YIkurDaHpc
un "templo de meditación acústica"). Los invitados, vestidos con ropa negra minimalista –como si el color de su ropa reflejara la profundidad de sus almas– fueron recibidos con un champán que, por cierto, era tan aburrido como el álbum.
Mientras el aire se llenaba de murmullos confusos sobre si el evento era una broma o no, Del Sol pronunció su gran discurso, que se puede resumir así: “Este disco trata sobre la música que no tocamos. Sobre el sonido que el mundo nos oculta. O tal vez sea sólo un respiro”.
¿Y el público? Ellos asintieron, algunos parecían pretender entender, otros francamente sorprendidos de haber gastado una fortuna para escuchar... nada.
Las pistas "más impactantes" (si podemos decir eso)
Del Sol, conocido por sus letras profundas y atmósferas oscuras en sus trabajos anteriores, decidió superarse en "Pausa Dramática"... quitándolo todo. Literalmente. El primer tema, "O Eco do Nada", es una composición brillante (léase: inexistente) que deja al oyente en total contemplación. Algunos críticos elogiaron la audacia de Del Sol al “explorar los límites de la percepción del sonido”, mientras que otros sugirieron que “al menos debería poner el ruido del ventilador en un segundo plano para mantenernos despiertos”.
El segundo tema, "Sinfonia da Calma", presenta un concepto aún más audaz: es un silencio con una pausa de 3 segundos en el medio. Una maniobra audaz con pretensión épica. Uno de los invitados al evento comentó: “Pensé que era un problema con mi altavoz, pero luego me di cuenta de que era arte. O locura. ¿Quién puede decirlo?
El último tema, "Movimento Nº 3 en C Mudo", es posiblemente el más controvertido. No sólo es completamente silencioso, sino que además tiene una duración de 15 minutos. Así es, 15 largos minutos de pura nada. "Realmente nos dio tiempo para reflexionar", dijo un devoto seguidor. “Reflexiona sobre cómo tiramos el dinero”, respondió otro.